¿Qué es la Belleza según los distintos tipos de saberes?
SABER MITOLÓGICO
Afrodita, la diosa La Belleza
"En torno al miembro del dios se formó una blanca espuma y en medio de esta nació una hermosa doncella. Primero navegó hacia la divina isla de Citera y desde allí se dirigió a Chipre rodeada de olas. Salió del mar la augusta y bella diosa , y bajo sus pies delicados crecía la hierba en derredor. Afrodita, diosa nacida de la espuma y Citerea de bella corona, la llaman los dioses y hombres, porque nació de la espuma, y también Citerea porque se dirigió a Citera, y Ciprogenia porque nació cerca de la isla de Chipre (Kyprou) de muchas olas.
La acompañaba Eros y la seguía el bello Hímeros al principio apenas hubo nacido, y en su marcha hacia la familia de los dioses. Y estas atribuciones posee desde el comienzo y ha recibido como su dominio entre los hombres y los inmortales dioses: las intimidades de las doncellas, las sonrisas, los engaños, el dulce placer, el amor y la dulzura."
Escoltada por el Amor y el Deseo, personificados en la pareja acompañante de Eros e Hímeros, Afrodita arriba sonriente a las playas de Pafos en Chipre y , ante ella, todo el campo se cubre de flores a su paso divino.
No tiene madre, sino que ha nacido del semen celeste de Urano, bellísima divinidad a la par celeste y marina.
SABER RACIONAL
Saber filosófico
Texto1
De los bellos cuerpos a la idea de lo Bello
En efecto, quien hasta aquí haya sido instruido en las cosas del amor, tras haber contemplado las cosas bellas en ordenada y correcta sucesión, descubrirá de repente, llegando ya al término de su iniciación amorosa, algo maravillosamente bello por naturaleza, a saber, aquello mismo, Sócrates, por lo que precisamente se hicieron todos los esfuerzos anteriores, que, en primer lugar, existe siempre y ni nace ni perece, ni crece ni decrece; en segundo lugar, no es bello en un aspecto y feo en otro, ni unas veces bello y otras no, ni bello respecto a una cosa y feo respecto a otra, ni aquí bello y allí feo, como si fuera para unos bello y para otros feo. Ni tampoco se le aparecerá esta belleza bajo la forma de un rostro ni de unas manos ni de cualquier otra cosa de las que participa un cuerpo, ni como un razonamiento, ni como una ciencia, ni como existente en otra cosa, por ejemplo, en un ser vivo, en la tierra, en el cielo o en algún otro, sino la belleza en sí, que es siempre consigo misma específicamente única, mientras que todas las otras cosas bellas participan de ella de una manera tal que el nacimiento y muerte de estas no le causa ni aumento ni disminución, ni le ocurre absolutamente nada. Por consiguiente, cuando alguien asciende a partir de las cosas de este mundo mediante el recto amor de los jóvenes y empieza a divisar aquella belleza, puede decirse que toca casi el fin. Pues esta es justamente la manera correcta de acercarse a las cosas del amor o de ser conducido por otro: empezando por las cosas bellas de aquí y sirviéndose de ellas como de peldaños ir ascendiendo continuamente, en base a aquella belleza, de uno solo a dos y de dos a todos los cuerpos bellos y de los cuerpos bellos a las bellas normas de conducta, y de las normas de conducta a los bellos conocimientos, y partiendo de estos terminar en aquel conocimiento que es conocimiento no de otra cosa sino de aquella belleza absoluta, para que conozca al fin lo que es la belleza en sí.
El banquete (384 a. de C), 21 1«, traducción M. Martínez. Hernández., Credos, Madrid, 1993
Comentario de texto
Tema: El conocimiento de la Belleza
Tesis: El camino hacia el conocimiento de la Belleza es ascendente
Ideas principales
- El conocimiento de la Belleza nos revela, en primer lugar, que está ni nace, ni muere, es eterna, ni crece, ni decrece, es inmutable
- En segundo lugar, nos demuestra que es única pues la Belleza no depende de sujetos, lugares, aspectos, épocas, .
- Su existencia no depende de las cosas. Es una cosa en sí misma.
- Los objetos materiales participan de ella y nos sirven de peldaños para conocer la idea absoluta de Belleza.
Texto 2
Si consideramos todas las hipótesis que se han hecho o por la filosofía o por el conocimiento vulgar para explicar la diferencia entre belleza y fealdad, hallamos que todas pueden reducirse a esto, a saber: que la belleza es un orden de construcción de partes que, o por una constitución originaria de nuestra naturaleza o por hábito o capricho, es capaz de producir un placer o satisfacción en el alma. Este es el carácter distintivo de la belleza, y constituye su diferencia con la fealdad, cuya tendencia natural es producir dolor. Placer y dolor, por consiguiente, no son sólo acompañantes necesarios de la belleza y de la fealdad, sino que constituyen su verdadera esencia. Y de hecho, si consideramos que una gran parte de la belleza que admiramos en los animales o en otros objetos se deriva de la idea de la conveniencia o utilidad, no debemos sentir escrúpulo alguno al asentir a esta opinión
David Hume: Tratado sobre la naturaleza humana
Tema: Diferencia entre belleza y fealdad
Tesis: La diferencia entre la belleza y la fealdad reside en que una nos proporciona placer y la otra dolor
Ideas principales:
- Placer y dolor no son sólo acompañantes de la belleza y el dolor, son su esencia
- No sabemos la causa de estos de estos sentimientos, si nuestra naturaleza, si la costumbre o si el capricho.
- La belleza se deriva de la utilidad
Texto 3
Kant, en la Crítica del juicio, asegura que el deleite producido por la belleza es el único verdaderamente desinteresado y libre… el afán de belleza no parece responder a ninguna necesidad concreta ni sensorial ni racional. Sabemos por qué los hombres primitivos hicieron cuencos de arcilla cocida para satisfacer con mayor comodidad su hambre y su sed. Podemos suponer que también los utilizaron para alimentar a sus hijos o dar de beber a sus compañeros sedientos,… Pero ¿por qué los adornaron con una cenefa de figuras geométricas o de motivos florales? Esa decoración no sirve para nada, no cumple en apariencia ninguna función: ningún chimpancé hubiese perdido el tiempo añadiendo tal superfluidad a un objeto cuya utilidad, por lo demás, podría llegar a entender. Sin embargo, esos motivos ornamentales revelan que los hombres no sólo buscan satisfacer sus necesidades sino que también tienen interés en que las cosas sean hermosas o que les parezcan hermosas a ellos. ¿Qué tipo de «interés»? … Kant dice que se trata de un interés desinteresado.
Según Kant, «es bello lo que complace universalmente sin concepto». Las dos características son importantes.
A lo que se refiere Kant cuando dice que lo bello complace «universalmente» no es a que «de hecho» todos coincidamos en considerar «bellas» a las mismas cosas sino a que sólo llamamos «bello» a lo que consideramos que tiene derecho y mérito suficiente en sí mismo para ser considerado así por todo el mundo, mientras que no exigimos tanto al proclamar otro tipo de gustos.
No menos interesante es la afirmación kantiana de que lo bello «no tiene concepto». Según el uso que Kant hace del término, el concepto es lo que nos permite identificar inequívocamente algo y además brinda una regla práctica para construirlo o juzgarlo. Pero aunque podemos identificar conceptualmente que tal cosa es un amanecer y tal otra una catedral, carecemos de una regla o modelo determinante que establezca necesariamente cuándo el uno y la otra merecen el atributo de «hermosura».
Fernando Savater: La preguntas de la vida
Tema: El afán por las cosas bellas
Tesis: La búsqueda de la belleza es desinteresada
Ideas principales:
- La decoración de los objetos y el que sean bellos está más relacionado con nuestros gustos que con su utilidad.
- Lo que consideramos bello viene determinado por los méritos de los objetos más que por una coincidencia universal.
- Lo bello no es definible de forma unívoca
Texto 4
¿Hace falta siempre un descodificador para entender una obra de arte?
Sí, siempre. Es un error imaginar que es posible el acceso a una obra de arte, sea cual sea, con las manos en los bolsillos, totalmente despreocupados, ingenuamente. No entendemos a un chino que nos dirige la palabra si no dominamos su lengua o si no poseemos ciertos rudimentos de la misma. Pero así procede el arte, como un lenguaje, con su gramática, su sintaxis, sus convenciones, sus estilos, sus clásicos. Quien ignore la lengua en la que está escrita una obra de arte se priva para siempre de comprender su significado y, por tanto, su alcance. Así, todo juicio estético se hace imposible, impensable, si se ignoran las condiciones de existencia y aparición de una obra de arte.
El desconocimiento del contexto de una obra conduce a la ignorancia de su sentido. Cuanto más sabemos de su entorno, mejor comprendemos su interior; cuanto menos sabemos de él, más nos condenamos a permanecer en la periferia. De algún modo, conocer la época, la identidad del autor, sus intenciones, transforma al observador en artista. No hay comprensión de una obra si falta la inteligencia de quien la mira. La cultura es, pues, esencial para la aprehensión del mundo del arte, sea cual sea el objeto concernido y considerado. Al proponer un trabajo, el artista efectúa la mitad del camino. La otra es cuestión del aficionado que se propone apreciar la obra.
Michel Onfray: Antimanual de Filosofía
Tema: El juicio estético
Tesis: El juicio estético exige cultura
Ideas principales
- Para apreciar y comprender una obra de arte hay que dominar el código.
- El lenguaje de una obra de arte, igual que cualquier lengua, tiene sus convenciones, estilos, sintaxis,..
- Desconocer el contexto de una obra de arte impide dotarla de sentido y comprenderla profundamente.
- Apreciar una obra de arte requiere tanto del trabajo del artista como de la inteligencia de quien la mira.
Texto 5
Cualquier creación artística es hija de su tiempo y, la mayoría de las veces, madre de nuestros propios sentimientos. Igualmente, cada periodo cultural produce un arte que le es propio y que no puede repetirse. Pretender revivir principios artísticos del pasado puede dar como resultado, en el mejor de los casos, obras de arte que sean como un niño muerto antes de nacer. Por ejemplo, es totalmente imposible sentir y vivir interiormente como lo hacían los antiguos griegos. Los intentos por reactualizar los principios griegos de la escultura, únicamente darán como fruto formas semejantes a las griegas, pero la obra estará muerta eternamente. Una reproducción tal es igual a las imitaciones de un mono. A primera vista, los movimientos del mono son iguales a los del hombre. El mono puede sentarse sosteniendo un libro frente a sus ojos, dar vuelta a las páginas, ponerse serio, pero el sentido de estos movimientos le es ajeno totalmente.
Vassili Kandinsky,
Tema: La creación artística
Tesis: La creación es producto de su época
Ideas principales:
- Las creaciones artísticas nos provocan sentimientos
- Cada época tiene su propio arte
- Revivir estilos artísticos de otras épocas da como resultado obras de arte sin sentido.
Conocimiento científico
Lectura del texto de Savater sobre diferencia entre Filosofía y Ciencia
Imaginemos que nos situamos en el museo del Prado frente a uno de sus cuadros más célebres, El jardín de las delicias de Hieronymus Bosch, llamado El Bosco. ¿Qué formas de entendimiento podemos tener de esa obra maestra? Cabe en primer lugar que realicemos un análisis físico-químico de la textura del lienzo empleado por el pintor, de la composición de los diversos pigmentos que sobre él se extienden o incluso que utilicemos los rayos X para localizar rastros de otras imágenes o esbozos ocultos bajo la pintura principal. A fin de cuentas, el cuadro es un objeto material, una cosa entre las demás cosas que puede ser pesada, medida, analizada, desmenuzada, etc. Pero también es, sin duda, una superficie donde por medio de colores y formas se representan cierto número de figuras. De modo que para entender el cuadro también cabe realizar el inventario completo de todos los personajes y escenas que aparecen en él, sean personas, animales, engendros demoníacos, vegetales, cosas, etc., así como dejar constancia de su distribución en cada uno de los tres cuerpos del tríptico. Sin embargo, tantos muñecos y maravillas no son meramente gratuitos ni aparecieron un día porque sí sobre la superficie de la tela. Otra manera de entender la obra será dejar constancia de que su autor (al que los contemporáneos también se referían con el nombre de Jeroen Van Aeken) nació en 1450 y murió en 1516. Fue un destacado pintor de la escuela flamenca, cuyo estilo directo, rápido y de tonos delicados marca el final de la pintura medieval. Los temas que representa, sin embargo, pertenecen al mundo religioso y simbólico de la Edad Media, aunque interpretado con gran libertad subjetiva. Una labor paciente puede desentrañar -o intentar desentrañar- el contenido alegórico de muchas de sus imágenes según la iconografía de la época; el resto bien podría ser elucidado de acuerdo con la hermenéutica onírica del psicoanálisis de Freud. Por otra parte, El jardín de las delicias es una obra del período medio en la producción del artista, como Las tentaciones de san Antonio conservadas en el Museo de Lisboa, antes de que cambiase la escala de representación y la disposición de las figuras en sus cuadros posteriores, etc.
Aún podríamos imaginar otra vía para entender el cuadro, una perspectiva que no ignorase ni descartase ninguna de las anteriores pero que pretendiera abarcarlas juntamente en la medida de lo posible, aspirando a comprenderlo en su totalidad. Desde este punto de vista más ambicioso, El jardín de las delicias es un objeto material pero también un testimonio histórico, una lección mitológica, una sátira de las ambiciones humanas y una expresión plástica de la personalidad más recóndita de su autor. Sobre todo, es algo profundamente significativo que nos interpela personalmente a cada uno de quienes lo vemos tantos siglos después de que fuera pintado, que se refiere a cuanto sabemos, fantaseamos o deseamos de la realidad y que nos remite a las demás formas simbólicas o artísticas de habitar el mundo, a cuanto nos hace pensar, reír o cantar, a la condición vital que compartimos todos los humanos tanto vivos como muertos o aún no nacidos... Esta última perspectiva, que nos lleva desde lo que es el cuadro a lo que somos nosotros, y luego a lo que es la realidad toda para retornar de nuevo al cuadro mismo, será el ángulo de consideración que podemos llamar filosófico. Y, claro está, hay una perspectiva de entendimiento filosófico sobre cada cosa, no exclusivamente sobre las obras maestras de la pintura.
Las preguntas de la vida, Savater, Fernando
Tema: Ciencia y filosofía frente la obra artística
Tesis: La ciencia se enfrenta a la obra de arte como un objeto, como una realidad material y la Filosofía se enfrenta a una realidad humana
Ideas principales:
- La ciencia disecciona la obra artística para su comprensión y estudia los materiales, el diseño, las representaciones, la disposición de lo representado, estilos, época, autor, ...
- La Filosofía la aborda desde un punto de vista totalizador que incluye todos los aspectos anteriores e incluso lo que provoca y el sentido que tiene para el sujeto que la observa.
- Este punto de vista filosófico no es exclusivo para las obras de arte, lo es para todas las cosas.
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