Como
puede advertirse, el Cantar de mio Cid ofrece una versión de los
años finales del Cid que arranca del primer destierro, pero es
bastante más fiel en líneas generales a lo sucedido a partir de
1089, siempre con mucha libertad de detalle. Además, todo lo
relativo a los matrimonios entre las hijas del Cid y los infantes de
Carrión que es claramente ficticio. La proporción de historia y
poesía ha sido un importante argumento en los intensos debates sobre
la identidad del autor del Cantar y su fecha exacta de composición.
En
las posturas mas cercanas se sitúa la interpretación de Colin
Smith, quien defendía que el colofón del manuscrito del Cantar de
mio Cid transmitía tanto su fecha de composición, 1207, como el
nombre de su autor, Per Abbat, al que identificó con un abogado
burgalés en ejercicio a principios del siglo XIII. Su autor sería,
pues, un culto jurisperito, que conocería la vida del Cid a través
de documentos de archivo y cuya obra no sólo no debería nada al
estilo tradicional, sino que sería el primer poema épico
castellano, una innovación literaria inspirada en las chansons de
geste francesas y en fuentes latinas clásicas y medievales. En sus
últimos trabajos, Smith matizó algo estas posturas, reconociendo
que Per Abbat era probablemente el copista y no el autor del poema,
el cual sería, de todos modos, un hombre culto y entendido en leyes,
que compuso su obra cerca de 1207 y que posiblemente no inventó el
género épico castellano, aunque sí lo renovó profundamente.
Aunque su identificación del autor apenas cuenta hoy con
partidarios, la crítica admite en general su datación tardía del
poema, estando también bastante extendida su visión de un poeta
culto que compuso su obra por escrito.
Los
personajes principales son Rodrigo Díaz de Vivar el Cid Campeador,
El Rey Alfonso VI de Castilla, Minaya (Alvar Fáñes).
Y
los personajes secundarios son Martín Antolinez, Pedro Bermúdez
,Muño Gustioz, Los Infantes de Carrión (Diego y Fernando), Las
Hijas del Cid (Doña Elvira y Doña Sol), Doña Jimena esposa del
Cid, García Ordóñez.
Resumen
del poema y las partes que componen el poema:
Cantar
primero: El destierro. El Cid es acusado por algunos envidiosos
de haberse guardado parte de los tributos de los reyes moros de
Andalucía, es desterrado por el rey Alfonso. El Cid parte de Vivar
hacia Burgos aquí nadie le da refugio ya que el rey Alfonso ha dicho
que aquel que le de refugio al Cid perderá sus bienes, y además los
ojos de la cara y aun el cuerpo y el alma; pero Martín Antolinez le
da refugio y abastece a los huéspedes del Cid. Estratagema para
conseguir oro y plata de los judíos Raquel y Vidas, a quienes engaña
con dos arcas de arena. En el monasterio deja a Jimena su esposa y a
su dos hijas. Gana a los moros los territorios de Castejón y
Alcocer. Hace suya la región de Barcelona. En las montañas de
Morella, combate al conde Remont de Barcelona, al que toma
prisionero. Gana la espada Colada y al cabo de tres días libera al
conde.
Cantar
segundo: Las bodas de las hijas del Cid. El Cid marcha sobre
Valencia y conquista Jérica, Onda, Almenar y Murviedro. El Cid
conquista Valencia, envía a Minaya con cien caballos para el rey y
solicita dejar a Doña Jimena y a sus hijas que acompañen al Cid a
Valencia, el rey perdona al Cid y deja salir a su familia. El rey de
Marruecos cerca Valencia, pero el Cid lo derrota. La riqueza
despierta la codicia de lo infantes de Carrión que solicitan en
matrimonio a las hijas del Cid. El rey y el Cid se encuentran a la
orilla del río tajón y se reconcilian. En valencia se celebran las
bodas de las hijas del Cid Campeador.
Cantar
Tercero: La afrenta de Corpes. Los infantes de Carrión dan
muestra de cobardía frente a los guerreros del Cid, son objeto de
burla y deciden vengarse. Los infantes piden al Cid dejar que lleven
a sus esposas a Carrión para enseñarles sus heredades, el Cid le da
a sus yernos dinero y las espadas Colada y Tizona. En venganza los
infantes maltratan a sus esposas y las dejan en el robledal de Corpes
abandonadas. Enterado el Cid del agravio, solicita justicia al rey,
este convoca Cortes en Toledo. Los infantes devuelven el dinero y las
espadas al Cid. Llegan dos mensajeros pidiendo las manos de las hijas
del Cid para los infantes de Navarra y de Aragón. Con este segundo
matrimonio, el Cid se emparienta con los reyes de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario